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Calvino estaba familiarizado con las ideas de reforma. Jacques Lefevre Etaples, un erudito francés que vivía en Paris, ya para 1512 había exaltado las ideas evangélicas en un comentario sobre las epístolas de Pablo. También tradujo el Nuevo Testamento diez años después. Los escritos de Lutero circulaban libremente en Francia y Calvino se familiarizo con ellos. La conversión de Calvino al punto de vista evangélico fue repentino, según su propio testimonio. Tal vez nunca se conocerá la verdadera explicación, pero gran número de factores estuvieron implicados. Su padre y su Hermano habían sido excomulgados por
Los siguientes dos años Calvino trabajo en esta importante ciudad. En enero de 1537, presento el Pequeño Concilio de Ginebra una serie de artículos relativos a la reforma. La cena del Señor se hizo central en la disciplina de la iglesia. Las caídas morales y el descuido de los servicios divinos sin excusa producían la exclusión de la participación de
Calvino fue a Estrasburgo, una ciudad ya fuertemente evangélica, y se hizo pastor de los refugiados franceses. Allí tenía una notable libertad de impedimentos en su predicación y en la administración de la iglesia. Después de enero de 1539 fue llamado a dar conferencias a las clases avanzadas de las escuelas. Allí puso los cimientos de sus famosas exposiciones de libros bíblicos, que posteriormente fueron impresos en forma de comentarios. También tuvo oportunidad de preparar una edición muy aumentada de
Mientras Calvino estaba ausente de Ginebra; el cardenal Sadoleto exhortó a la ciudad a volver al redil católico. Puesto que nadie en Ginebra se sentía preparado para contestar su exhortación, finalmente fue puesta en manos de Calvino en Estrasburgo. Su Respuesta a Sadoleto en 1539, justificando la posición evangélica, aumentó su reputación.
En Estrasburgo, Calvino se casó en agosto de 1540 con Idelette de Bure, viuda de un convertido anabautista. Calvino hablaba en los términos más altos de su esposa y de su felicidad. Ella murió en 1549. Su único hijo, nacido en 1542, vivió sólo unos cuantos días.
En 1541, después de considerable persuasión de sus amigos, Calvino regresó a Ginebra. Allí enfrentó una difícil tarea. El partido que había echado fuera a Calvino había sido superado en las elecciones de 1540, pero todavía era formidable. Las relaciones de Ginebra con Berna eran amenazadoras y la situación interna era mala. Parecía que los disturbios y el desorden pronto estallarían en Ginebra. Calvino regresó con la seguridad de que se le permitiría instituir sus reformas. Un comité del Pequeño Concilio ayudó a Calvino en la preparación de sus Ordenanzas Eclesiásticas. Se estipularon cuatro oficiales para la vida eclesiástica: pastores, maestros, presbíteros y diáconos. El aspecto más distintivo de este programa era el oficio de anciana o presbítero, del cual se deriva el nombre "presbiteriano" El Pequeño Concilio escogió doce laicos como presbíteros regentes de la iglesia de Ginebra. Esto fue una desviación de la idea general de que los presbíteros debían ser ordenados y debían predicar más que gobernar. Estos doce presbíteros fueron combinados con el ministerio regular (con sólo seis miembros al principio) para formar el Consistorio, que tenía la vigilancia sobre toda la disciplina eclesiástica. Calvino aparentemente había deseado que la iglesia de Ginebra ejerciera su propia disciplina aparte de las autoridades seculares, pero fue obligado a un compromiso que permitía al Pequeño Concilio participar ampliamente en esta esfera. El Consistorio ejerció autoridad detallada y amplia sobre la vida eclesiástica de la ciudad.
El sistema de doctrina de Calvino, como se expresa en
A pesar de las súplicas de las autoridades de Ginebra en 1541 para que regresara Calvino, habían subsistido muchos oponentes. Para 1553 parecía que los partidarios de Calvino serían derrotados en el voto popular y que resultaría otra expulsión. Sin embargo, ese año, Miguel Servet, un español exasperante y no ortodoxo se abrió paso hasta Ginebra. Antiguo oponente de Calvino, Servet ya estaba bajo condenación por los romanistas tanto como por los evangélicos por sus ataques sobre las doctrinas de
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