De 325 a 1215 la Iglesia Católica Romana, encabezada por el papa, creció y alcanzó su cumbre. La fecha inicial es la del primer concilio mundial, que inauguró una nueva dirección; la fecha final del período señala también la reunión de todavía otro concilio—el Cuarto Concilio Lateranense (también llamado el Decimosegundo Concilio Ecuménico de la Iglesia Romana). El Cuarto Concilio Lateranense representa el pináculo alcanzado por la Iglesia Católica Romana. De esta manera entre el Concilio de Nicea de 325, cuando se tomó la nueva dirección, y el Cuarto Concilio Lateranense de 1215, la Iglesia Católica Romana creció, se extendió y alcanzó su cumbre.
Los grandes movimientos de este período fueron políticos y militares. En los Siglos IV y V los bárbaros germanos del norte y noreste invadieron el mundo occidental trayendo lo que ha sido llamado la Edad Media. La economía y cultura grecorromanas fueron arrolladas, pero las tribus en general fueron o ganadas del paganismo o doctrinadas contra el cristianismo ario mediante los esfuerzos de la Iglesia Romana. Una de las tribus, los Francos, se convirtieron en el poder militar dominante, y la Iglesia romana hizo alianza con ellos. Uno de los reyes francos, Carlomagno, fue coronado en 800 como el Santo Emperador Romano. La Santa Iglesia Romana y el Santo Imperio Romano lucharon por el poder —lo "espiritual" contra lo secular— por todo el resto del período.
El mundo occidental no fue invadido por las hordas germánicas, pero fue arrollado por un destino aun peor. Los mahometanos de Arabia empezaron su conquista por la dominación mundial a la mitad Siglo VII Casi toda la sección oriental alrededor del Mediterráneo cayó ante los sarracenos en poco más de medio siglo; para 732 ya habían conquistado todo el Norte de África y España y amenazaban a Francia. En ese año Carlos Martel los derrotó en Tours. El trato. Que estos mahometanos y sus sucesores ofrecieron a la Europa occidental jugó un gran papel en el movimiento de la historia.
Los grandes movimientos de este período fueron políticos y militares. En los Siglos IV y V los bárbaros germanos del norte y noreste invadieron el mundo occidental trayendo lo que ha sido llamado la Edad Media. La economía y cultura grecorromanas fueron arrolladas, pero las tribus en general fueron o ganadas del paganismo o doctrinadas contra el cristianismo ario mediante los esfuerzos de la Iglesia Romana. Una de las tribus, los Francos, se convirtieron en el poder militar dominante, y la Iglesia romana hizo alianza con ellos. Uno de los reyes francos, Carlomagno, fue coronado en 800 como el Santo Emperador Romano. La Santa Iglesia Romana y el Santo Imperio Romano lucharon por el poder —lo "espiritual" contra lo secular— por todo el resto del período.
El mundo occidental no fue invadido por las hordas germánicas, pero fue arrollado por un destino aun peor. Los mahometanos de Arabia empezaron su conquista por la dominación mundial a la mitad Siglo VII Casi toda la sección oriental alrededor del Mediterráneo cayó ante los sarracenos en poco más de medio siglo; para 732 ya habían conquistado todo el Norte de África y España y amenazaban a Francia. En ese año Carlos Martel los derrotó en Tours. El trato. Que estos mahometanos y sus sucesores ofrecieron a la Europa occidental jugó un gran papel en el movimiento de la historia.