Había mucha insatisfacción dentro del cristianismo después de la decisión del concilio de Nicea. El lenguaje del credo llevaba a unos a temer al triteismo (tres dioses) y a otros a temer al modalismo (la pérdida de la personalidad individual). Por medio de maniobras políticas y burlándose de los temores de los pensadores religiosos sinceros, el arrianismo obtuvo la ventaja por una generación.
Una escuela semiarriana que surgió tomó una posición intermedia entre la de Atanasio y la del concepto arriano, y declaraba que aunque Cristo no era de una esencia con Dios, sin embargo era similar a Dios. Esto atrajo a muchos seguidores del partido estricto de Atanasio. Atanasio mismo fue exilado repetidas veces por adherirse a los conceptos del credo de Nicea.
La escena política contribuyó al triunfo temporal de Arrio. Cuando Constantino murió en 337, sus tres hijos, Constantino II, Constante y Constancio, se dividieron el Imperio Romano. Sin embargo, Constantino fue matado en 340, en una batalla contra Constante, y Constante se suicidó en 350. Estos dos hombres favorecían el concepto de Nicea. El tercer hijo, Constancio; era arriano. Su femado, de 337 a 361 como único gobernador después de 350, dio oportunidad para que el arrianismo se desarrollara con la bendición de la autoridad imperial.
Además del exilio de Atanasio, Constancio trató severamente a los adherentes judíos y paganos. Se estableció la pena de muerte por ofrecer sacrificios paganos y por convertirse en prosélito judío. En parte por causa de esta severidad, tuvo lugar una reacción pagana. Constantino había matado a sus parientes, menos a sus tres hijos, para asegurarse una sucesión apropiada, pero pasó por alto dos víctimas. Uno de ellos, Julián, el hijo de un hermano al que Constantino había matado, abrazó secretamente el paganismo, y en 361 peleó por el dominio del imperio contra Constancio. El hizo lo que pudo por aumentar las divisiones en el cristianismo.
Atanasio fue llamado del exilio, y otros disidentes fueron alentados. Julián también se esforzó por introducir un paganismo refinado y reformado —adoptando muchos elementos cristianos— como rival del cristianismo. Después de su muerte en 363, sin embargo, el emperador que lo sucedió favoreció el cristianismo del tipo niceano. La influencia del arrianismo cedió lentamente en los siglos siguientes. El segundo concilio universal el año 381 en Constantinopla, reafirmó la posición del primer concilio relativo a la persona de Cristo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Su comentario es importante. Gracias