Después de la muerte de Pablo el centro de la fuerza cristiana se cambió hacia la sección occidental del área mediterránea. Aunque el material de este período es escaso, no es difícil encontrar razones para alimentar la tradición del movimiento occidental.
Alrededor del año 66 estalló la guerra judía en Palestina, resultando en la completa destrucción de Jerusalén el año 70, a manos de Tito el romano, Esta catástrofe marcó el fin del templo de Herodes y de los sacrificios de los judíos; al mismo tiempo desarraigó la iglesia cristiana de Jerusalén y esparció a la gente. ¿En qué dirección debía moverse la cristiandad? La tradición dice que el apóstol Juan fue a Efeso cerca del tiempo en que Jerusalén fue destruida. Esto es admisible, puesto que el movimiento más lógico sería hacia los grandes centros eclesiásticos en occidente establecidos por el apóstol Pablo.
En la literatura posterior aparecen aquí y allá indicios de que los cristianos pudieron haberse ido a todas partes del mediterráneo occidental. Aparentemente Juan fue desterrado a la isla de Patmos desde Efeso, durante la fuerte persecución del emperador romano Domiciano (81-96) el libro de Apocalipsis, que desafía el esfuerzo romano por obligar a los cristianos a adorar al emperador romano, fue escrito al fin de la década del período apostólico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Su comentario es importante. Gracias