Más bárbaros, con el nombre de lombardos irrumpieron en Italia por el sur, y capturaron la región norte. Aunque no tomaron Roma, su fuerte poder militar impidió que otras tribus lo hicieran. Eran una constante amenaza para la seguridad de Roma, pero por otra parte, su presencia garantizó cierta libertad de Constantinopla a los obispos de Roma
La Aparición de los Francos (754-800). — La tribu conocida como los francos estaba destinada a ser el poder dominante de toda Europa. Los romanos ya habían luchado desde el siglo II para impedir que esta tribu, junto con las otras, cruzara el Rin en el norte de Alemania Con la irrupción de los visigodos en el siglo IV, los francos habían peleado por abrirse camino hacia el sur de Alemania y el Oriente de Francia. Un suceso de gran significado para el cristianismo ocurrió en 496. Influido por su esposa, que era una cristiana ortodoxa, y por su gran victoria sobre los alemanes en Estrasburgo en 496 Clovis, el cacique franco (481-511), adoptó el cristianismo y fue bautizado junto con su ejército. Los reyes que lo sucedieron ampliaron el reino franco hasta que incluyó la mayor parte de lo que ahora es Francia.
Cuando los lombardos en el norte de Italia amenazaron con capturar la misma Roma en. 739, el papa Gregorio III pidió ayuda a Carlos Martel, el dictador militar "(aunque no era rey ni de la línea reinante) de los francos, sin éxito. El hijo de Carlos, Pepino el Breve, por su parte, entró en relaciones amistosas con el papado después de la muerte de su padre. Su plan era apoderarse del reinado quitándolo a uno de los débiles descendientes de Clovis, que lo había recibido por derecho de herencia. Para impedir sería oposición y tal vez hasta revolución, Pepino deseaba conseguir aprobación eclesiástica, junto con la buena .voluntad de la nobleza franca. Para corresponder, Pepino podía ofrecer amplia protección contra los lombardos. Gustosamente el papado entro en ese trato y el papa Zacarías (741 -52) convino en el ungímiento de Pepino como rey de los francos en 751. La nueva línea fue conocida como los carolingios, siguiendo el nombre o de Carlos Martel o de Carlos el Grande.
Pepino cumplió su parte del convenio. Para 756 ya había obligado a los lombardos a reconocer al papa como soberano en una gran área de tierra en el centro y norte de Italia. Este fue el principio de los estados papales que Roma conservó hasta 1870. Tal vez el deseo de conseguir estas tierras fue lo que motivó la falsificación de Roma conocida como la Donación de Constantino preparada en este tiempo, en la que se declaraba que el emperador Constantino en 330 había dado al obispo romano toda la tierra de Occidente. De todos modos, Pepino y sus sucesores fueron influidos grandemente por esta falsificación.
La Aparición de los Francos (754-800). — La tribu conocida como los francos estaba destinada a ser el poder dominante de toda Europa. Los romanos ya habían luchado desde el siglo II para impedir que esta tribu, junto con las otras, cruzara el Rin en el norte de Alemania Con la irrupción de los visigodos en el siglo IV, los francos habían peleado por abrirse camino hacia el sur de Alemania y el Oriente de Francia. Un suceso de gran significado para el cristianismo ocurrió en 496. Influido por su esposa, que era una cristiana ortodoxa, y por su gran victoria sobre los alemanes en Estrasburgo en 496 Clovis, el cacique franco (481-511), adoptó el cristianismo y fue bautizado junto con su ejército. Los reyes que lo sucedieron ampliaron el reino franco hasta que incluyó la mayor parte de lo que ahora es Francia.
Cuando los lombardos en el norte de Italia amenazaron con capturar la misma Roma en. 739, el papa Gregorio III pidió ayuda a Carlos Martel, el dictador militar "(aunque no era rey ni de la línea reinante) de los francos, sin éxito. El hijo de Carlos, Pepino el Breve, por su parte, entró en relaciones amistosas con el papado después de la muerte de su padre. Su plan era apoderarse del reinado quitándolo a uno de los débiles descendientes de Clovis, que lo había recibido por derecho de herencia. Para impedir sería oposición y tal vez hasta revolución, Pepino deseaba conseguir aprobación eclesiástica, junto con la buena .voluntad de la nobleza franca. Para corresponder, Pepino podía ofrecer amplia protección contra los lombardos. Gustosamente el papado entro en ese trato y el papa Zacarías (741 -52) convino en el ungímiento de Pepino como rey de los francos en 751. La nueva línea fue conocida como los carolingios, siguiendo el nombre o de Carlos Martel o de Carlos el Grande.
Pepino cumplió su parte del convenio. Para 756 ya había obligado a los lombardos a reconocer al papa como soberano en una gran área de tierra en el centro y norte de Italia. Este fue el principio de los estados papales que Roma conservó hasta 1870. Tal vez el deseo de conseguir estas tierras fue lo que motivó la falsificación de Roma conocida como la Donación de Constantino preparada en este tiempo, en la que se declaraba que el emperador Constantino en 330 había dado al obispo romano toda la tierra de Occidente. De todos modos, Pepino y sus sucesores fueron influidos grandemente por esta falsificación.
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